viernes, julio 07, 2006

El día y la noche son amigos


Eso me lo contó mi sobrinito bello, el otro día, cuando llamé a Chile para dar señales de vida. Creo que es lo que más me gusta de llamar a Chile, que el Nico me responda el teléfono y me hable como si nos hubiéramos visto ayer, notar cómo ha crecido por las expresiones que utiliza y por supuesto, saber que me recuerda y quiere.

Ayer le conté que voy a viajar luego y me dijo: "Voy a estar esperándote acá en mi casita". Así vale la pena cruzar la cordillera, porque mi pequeño padawan espera por mí.