distancia I

van a ser las dos de la mañana y yo estoy aquí, tratando de embalar la vida de alguien más en pocas maletas porque el viaje es largo y no hay retorno. no al menos por cinco años.

se pueden hacer mil promesas pero la distancia duele, afecta, destruye. quiero pensar que es posible, que quizás las cosas no acaban acá y no es realmente ingenuo pensar que se puede.

"va a quedar el sabor de la valentía de haberlo vivido". pero hoy el sabor es algo amargo, tiene muchas lágrimas y un miedo tremendo que recorre entero y no me va a dejar dormir tranquila por mucho tiempo.

hoy estoy apostando y temo, cómo temo, quedarme llena de ilusiones y con el corazón roto. c-r-u-z-a-r-e-l-p-u-e-n-t-e, pero arriesgando el corazón entre medio.

lo sé, no estoy siendo muy clara pero la verdad es que ni yo entiendo mucho y ni siquiera sé cuánto quiero decir de nada.

tengo un suspirito triste.

happy

un poco ocupada, sin vida porque estoy teniendo demasiada. hace muchas semanas que no regreso a mi casa directo de la pega y que la pega es una locura, por ello no he podido postear nada.

estaba pensando hoy en el paso del tiempo, en como es posible que cualquier dolor desaparezca cuando las horas marchan y marchan. terminé en diciembre un pololeo de dos años y es raro pensar hoy que todo se acabó, que no queda nada más que recuerdos. tengo recuerdos hermosos, fui muy feliz y sin embargo hoy también lo soy.

nunca había escrito nada sobre mi ex, ni siquiera cuando era mi actual porque me parece raro todavía traer a esta esfera a gente que no lo ha pedido así, pero hoy lo hago porque me di cuenta de como todo se puede olvidar. el problema es que nunca lo recordamos cuando estamos tristes, cuando el amor nos duele y hace llorar.

hoy estoy feliz porque tengo la primera portada de mi vida de periodista. por si tienen cable es el artículo de erteno resplandor de una mente sin recuerdos de la revista metrópolis.

hoy estoy feliz porque en dos semanas más me voy a baires por nueve días y voy a estar justo para el festival de cine independiente y la feria internacional del libro.

aunque la verdad estoy feliz porque al menos por un segundo tengo la certeza de que todo el dolor que se puede sentir se acaba, siempre se acaba.