lunes, octubre 18, 2004

Cambios


Mi casa es en estos momentos un verdadero campo de batalla. Desde que mi hermanita hermosa se fue a París he tratado de cambiarme a la que fue su pieza (que recientemente recibió una buena mano de pintura y no es el desastre que es la mía), pero no me ha resultado del todo. El asunto es que está lleno de cajas que le pertenecen, mi hermano subió su pc a la pieza que era mía y ahora es una suerte de escritorio virtual y además está mi desastre. Aunque ya cambié mi cama para el otro lado, estoy en una suerte de punto muerto porque no hay espacio para poner o sacar nada. Mal. Se hace urgente entonces ordenar. Mal.

Y sobre personas que se van, mi novio parte a Europa la próxima semana. El muy envidiable se va de jurado al festival de cine de Londres y después va a pasar sus vacaciones recorriendo algunos países más del viejo continente. Ok, secretamente lo odio en serio porque va a visitar a mi hermanita y a mi amiga Vero, cosa que en verdad me muero de ganas de hacer, pero también estoy cómo tan feliz porque el muchacho en cuestión hace rato que no tiene vacaciones y éstas van a ser las mega vacaciones. Mi felicidad encierra un poco de egoísmo, porque el hecho de no haber tenido vacaciones en tanto rato lo tiene convertido en un hombre que lo menciona muy a menudo y eso puede ser agotador. Entonces, ahora él lo pasa bien, se relaja, viaja, conoce y disfruta y yo a su regreso tengo novio feliz. Excelente.

Y sobre las pegas sólo puedo decir que los cambios se deberían venir y espero que vengan, pero a veces tardan más de lo que uno quiere. Un amigo que me sacó la suerte tipo marzo me dijo que este sería un año para aprender, pero no para triunfar, no mucho. Y bueno, mi amigo tenía razón, he pasado por momentos en que creo que en verdad lo conseguí, que ya llegué a la pega que me toca en este momento y que voy a permanecer en ella por un rato, pero sigo dando vueltas y trabajando en cosas que si bien me dan de comer y me sirven para darme cuenta de lo que quiero y lo que no, así como feliz-feliz no me tienen. Una amiga dijo que todo era culpa del puto año del mono y nos alegramos pensando que faltaba muy poco para que se acabe. No me voy a dar ni cuenta y ya estaré preparando mis maravillosas galletas de navidad.

Prometo intentar documentar este y tantos procesos.

2 comentarios:

isabelicity dijo...

Guashi:
Áprovecha el acto de ordenar como un asunto metafórico, dónde conseguirás empaquetar todas aquellas cosas que ya no te sirven, y dejar el espacio para las que llegarán.
Arriba el ánimo, aprovecha tu soltería para regalonearte y juntarte conmigo :)

Vero dijo...

Mmmm... galletas de navidad, juntadas con la Icha... desde aquí os envío mi más lejana envidia chicas!